Le ha tocado ser un pijo impertinente que cuenta con el atractivo de los malotes. Con el personaje de Cabano, Maxi Iglesias está aprendiendo a ser actor... y también a ser un ídolo. Lo intenta llevar con naturalidad, apoyándose mucho en sus nuevos compañeros y amigos. Así vive su nueva experiencia...
¿Sabes que ya hay webs, fotologs y foros sobre ti?
Sí. Y si pones mi nombre en Youtube, te sale un Cabano Remix con imágenes mías de Física o Química. Me hace mucha ilusión que la gente se lo curre tanto. Me parece alucinante.
Seguro que intentan ligar contigo hasta por Internet...
No soporto eso. Hablando en persona es como te das cuenta de si una chica tiene algo. Tampoco puedo con los rollitos de una noche. Cuando trabajé de relaciones públicas en una disco light me quedaba impactado. Si una chica me pide rollo así, no le hago ni caso.
¿Ahora tienes novia?
Estoy libre. No es el momento, aunque nunca se sabe.
Además, será difícil saber si sólo les atrae tu fama.
Claro. Creo que habría tenido que encontrar novia antes de estrenar la serie. Ahora saco todo mi instinto, porque con algunas se ve enseguida a lo que van, pero otras te engañan.
¿Tienes miedo a que toda esta historia te supere?
Sí, y a que cambie mi forma de ser. No en cuanto a convertirme en un creído, sino en que yo siempre he sido muy extrovertido y ahora a veces puedo resultar un poco cortante.
¿Os prepararon a ti y al resto de chicos para que no se os suba el éxito a la cabeza?
Sí. Yo estoy mentalizado de que esto puede ser mucho o quedarse en nada. Lo mejor es que somos un grupo de gente joven muy unida. Nos llevamos tan bien que nos gusta compartirlo todo, desde ir al cine a salir de marcha por la noche.
¿Con cuál de tus compañeros tienes más química?
Uf, es complicado decir sólo uno... Con Gonzalo –Julio en la serie– me voy a esquiar, con Adam –que hace de Gorka– comparto camerino y estamos siempre cantando...
¿Y si te tocara formar un grupo musical con Angy?
¡Yo daría la nota! A mí me encanta hacer mis propias mezclas. En casa pincho house, electro, minimal, chill-out... Hay un sonido para cada momento.
La música podría amansar a la fiera de Cabano...
Es verdad que hace cantidad de pu... y se pasa mucho con las chicas, pero más adelante se verán cosas de su vida que quizá le disculpen un poco.
Actitudes como la suya son las que han provocado tantas críticas a la serie...
Quien piense que sólo vendemos gamberrismo y gente sin camiseta, no ha entendido el verdadero significado.
¿Y cuál es, según tú?
Representar la realidad de los institutos. Por ejemplo, hay centros donde no se puede fumar ni en la puerta, y otros en los que los alumnos lo hacen por los pasillos. Mi personaje fuma en el baño, que es un término medio. ¿Y quién me va a decir que no existe el bullying? ¿O que más de una vez no se le levanta la voz a un profesor? Yo he estado en fiestas peores que las que salen en la serie. El problema es que los padres están engañados. Y aquí pueden ver lo que está pasando.
¿Y es positivo que haya movida con estos temas?
Claro. Es lo bueno de la serie, que invita a reflexionar sobre la sexualidad, sobre la relación entre profesores y alumnos...
¿Qué otro personaje te hubiera gustado interpretar?
Hice la prueba para el de Karim (Isaac), el que está liado con la profesora de Filosofía.
Ahora podrías pasarte el día con Blanca Romero...
Es alucinante, no me esperaba que fuera tan buena: tiene una naturalidad arrolladora.
Lástima que sea tan fea...(Risas)
Es guapísima, tanto por dentro como por fuera.
¿Alguna vez te has pillado por una chica mayor que tú?
Me va el rollo con las chicas mayores. Te exime de responsabilidades porque no sufres eso de tener que estar pendiente de ellas, como con las que son más pequeñas. A lo mejor estoy hablando con una chica y flipa cuando le digo que tengo 17 años. Dicen que mi físico parece de mayor.
¿Vas mucho al gimnasio?
No, sólo hago abdominales y flexiones para quemar la comida. Pero voy a tener que echar horas porque para la segunda temporada, que empezamos a grabar en marzo, nos han pedido más chicha.
¿Siempre tuviste claro que lo tuyo era ser actor?
Había hecho mucha publicidad, en revistas y para centros comerciales, y capítulos en series como Cuéntame... y Hospital Central. Pero no me lo planteé en serio hasta el año pasado, cuando rodé la película 8 citas, que se estrena en abril.
¿Qué es lo que más te pone de la interpretación?
Poder meterme en el pellejo de otras personas. Yo quiero hacer muchas cosas en la vida, y ésta es la única profesión que te permite transportarte 50 años atrás, ser un malvado del futuro o un policía héroe.
¿Te ves en unos años en plan estrella de Hollywood?
Paso de pensar en eso. Cuando acabemos de grabar en octubre, echaré la vista atrás. Y si se veo que se me acaba el rollo, estudiaré y haré otras historias.
